Una vez que tu hámster se vuelve domesticado, puedes comenzar a enseñarle a hacer trucos. Tener una mascota que puede realizar trucos es una fuente inagotable de placer, así como de orgullo. La paciencia, perseverancia y la repetición son las cosas más importantes a tener en cuenta cuando deseas entrenar a un hámster.
El uso de recompensas es muy importante, debe ser siempre un regalo que tu hámster ama de verdad. Sostenga la golosina por encima de su cabeza, lo suficientemente alta para que se ponga de pie sobre sus patas traseras. Repita su nombre y el comando “de pie” hasta que lo haga, elógielo por un momento y luego dele su recompensa. Repita este procedimiento y el mismo comando una y otra vez hasta que lo haga cuando sostienes tu mano sobre la cabeza. Él pronto asociará la palabra “de pie” con el acto de ponerse de pie y lo hará siempre al comando.
Otros comandos pueden serle enseñados de la misma manera, recordando siempre repetir la palabra y el mismo procedimiento. Por este mismo método, puedes enseñarle a responder a su nombre. Sosteniendo un poco de comida y llamándolo por su nombre. Él vendrá por la comida y después de un número de repeticiones, comenzará a entender que el nombre se refiere a él.
No hay atajos para la formación de un hámster, como se mencionó anteriormente, la paciencia y la perseverancia son las claves. Si fallas en un primer momento, no te desanimes, sigue intentando hasta que tengas éxito. Se amable con tu hámster y siempre mantén la voz baja.